Whang-Od: la última tatuadora Kalinga

¿Te imaginas ser tatuado por una persona de más de 100 años? Su nombre es Apo Fang-Od Oggay, también conocida como Whang-Od y/o Maria Oggay, y es la tatuadora más longeva del mundo. 

En Buscalan, Tinglayan, Kalinga, una pequeña aldea de Filipinas, vive Fang (Whang) Od, una mujer centenaria que posiblemente sea la última artista del tatuaje "mambabatok", un tipo de arte del tatuaje tradicional filipino. 

Los tatuajes mambabatok de Whang-Od son la última muestra viva de este arte. 

El Kinilat o rayo es uno de los motivos tradicionales del batek (tatoo) en Kalinga.

Los Kalinga son un grupo étnico, para quienes los tatuajes son un pilar fundamental de su cultura. En efecto, históricamente, los tatuajes estaban muy extendidos por todas las islas de Filipinas como señal de identidad de las diferentes tribus. 

Si bien los Kalinga se han ido adaptando a los nuevos tiempos y aún conservan su cultura, muchos de los aspectos más tradicionales se han ido perdiendo en la modernidad. La colonización europea fue la principal culpable a ésto. 
Fotografía de Whang-Od incluida en "Tatuajes: Ritual. Identidad. Obsesión. Arte". Exposición en el Museo Real de Ontario en Canadá.

Apo Whang-Od es la única tatuadora tradicional Kalinga que queda hoy en día, una leyenda viviente de más de 100 años

La anciana lleva tatuando desde los quince años y sus diseños se distinguen por contener motivos naturales y geométricos. Su firma es un tatuaje de tres puntos. 

Su padre y su tío le enseñaron el arte del tatuaje aun cuando la tribu se opuso, ya que las mujeres Kalinga sólo "podían" ser amas de casa. Sin embargo, cuando los hombres de su familia envejecieron le pidieron a la joven María que tatuara para poder comprar arroz y no quedarse sin sustento. 
Foto de Recreo Viral

En efecto, Whang-Od, sin planearlo ni imaginarlo, también puede considerarse un ícono feminista ya que rescató a su familia, fué contra lo establecido de su época, y hoy en día es una leyenda que enriquece a todo su pueblo.

"Batok": una técnica milenaria

Para marcar la piel, Whang-Od utiliza un método que data de más de mil años llamada "batok", que significa "golpear" y es de las pocas maneras artesanales de tatuar que quedan en el mundo, es muy dolorosa y los que la han probado la definen como "palpitante". 

Foto de Pinay Traveler

Las herramientas con las que Whang-Od tatúa son una caña de bambú y como agujas utiliza una espina de árboles de la región, como el limonero y principalmente de pomelo, son largas, fuertes, afiladas y antioxidantes. 

Para hacer la tinta, hace una mezcla hecha con carbón vegetal (cenizas de pino), agua y un poco de caña de azúcar, y con un tallo de arroz estampa el patrón en la piel. 

Ésto es precisamente lo que hace especial a María, ya que ella es la única que conoce y conserva la técnica del tatuaje tradicional Kalinga. 



"Whang-Od golpea ligeramente el patrón dos o tres veces para asegurarse de que la tinta se absorba por completo. Entonces, básicamente, te hieren dos o tres veces en la misma área hasta que ella esté satisfecha con el resultado y decida seguir adelante. Y debido a que la espina no es tan suave como una aguja, el proceso se vuelve más doloroso cuando la piel se engancha con la espina.
Lo que pasa con los tatuajes tradicionales es que nada te preparará (nunca) para el dolor. Con el tatuaje operado por máquina, el ligero zumbido que proviene del equipo es casi como una señal sutil para que te prepares. Con el tatuaje tradicional, el silencio es literalmente la calma antes de la tormenta. Nunca estarás preparado para el asalto a tu piel, ni el dolor que sigue.
Es muy tentador bloquear el dolor. Pero, en esencia, conseguir un batek es una experiencia espiritual. Por lo tanto, hay que saborear el momento, por doloroso o incómodo que sea. En la antigüedad, los tatuajes solían ser un rito sagrado y los tatuajes solo se daban a los hombres más valientes de la tribu. Las mujeres también recibieron sus tatuajes como rito de iniciación."
-Texto del blog Pinay Traveller


También se le conoce como "la última cazadora de cabezas". Y aunque Whang-od nunca se casó ni tuvo hijos, es una de las personas más queridas de Buscalan.

El término "cazadora de cabezas" se refiere a que ella es la última tatuadora que tatuo a los guerreros de Filipinas. La "caza de cabezas" en Kalinga no se trata de violencia primitiva, se trataba de obtener justicia con base en las leyes y reglas acordadas por las tribus. En Kalinga, solo aquellos hombres que habían matado a otro por justicia podían hacerse un tatuaje tribal. Hoy, los Kalingas han hecho un pacto de paz que les prohíbe matar a una persona, dejando a Fang-Od como la última artista en haber participado en esta tradición centenaria.

Como en casi todos los tatuajes tradicionales, la relación del tatuador con su arte es mágica, y está llena de leyendas,  además cada tatuaje mambabatok tiene un simbolismo único e íntimamente relacionado con la cultura de la aldea: 


Quienes se 'ganaban' llevabar un águila en el pecho era porque habían cortado la cabeza de uno de sus enemigos japoneses durante la Segunda Guerra Mundial: 
“Antes de hacerles el tatuaje mostraban la cabeza del enemigo y después de celebrar su victoria, les hacíamos un tatuaje para que quedara constancia de lo que hizo”. - Whang-Od
Al principio, Whang-od tatuaba sólo a guerreros y a mujeres de su zona que buscaban embellecer su piel, y lo hacía con cantos y vaticinios. Pero, con la desaparición de los guerreros y el aumento de turistas, la tatuadora dejó de cantar y de predecir el futuro de sus clientes. La anciana cree que los cantos son solo para el embellecimiento de las mujeres de su zona y la celebración de las victorias de los guerreros. Y así lo dice:
“El águila es sólo para los guerreros, no para los turistas o cualquier otra persona que no deba ser respetada por la comunidad.”


Whang-Od, es la última persona que queda viva con auténticos tatuajes tradicionales Kalinga tatuados en sus brazos y su pecho. 

En 2009 con el documental "Tattoo Hunter", realizada por el antropólogo especializado en tatuaje, Lars Krutak, Whang-od fue conocida a nivel mundial. Desde ese momento, Buscalan no para de recibir turistas, ayudando así a enriquecer económicamente a todo su pueblo.

En 2017 Whang-Od, sufrió un problema de salud y debido a ello fué que aceptó transmitir el arte a su sobrina y otras descendientes, todas mujeres. 

El pueblo ha logrado una importante derrama económica gracias a sus tatuajes, así que dejar que eventualmente el arte Kalinga muriera con Whang-Od era delicado para el pueblo. Así pues, María se ha empezado a retirar y hoy en día únicamente tatúa su firma. Ahora son las mujeres jóvenes de su tribu quienes realizan los "nuevos" y populares tatuajes tradicionales Kalinga. 

¿Es posible tatuarse con Whang-Od?

Si quieres tener la oportunidad de tatuarte la firma de Whang-Od, lo mejor es acudir a primera hora por la mañana, ya que hay días en que se siente muy cansada y, por salud, debe dejar de tatuar a media mañana. 

Te recomendamos visitar la entrada de Explora la Bola sobre su viaje a Buscalan donde conocieron en persona a Whang-od, encontrarás detalles muy útiles y precisos sobre cómo llegar al pueblo, dónde hospedarte y un itinerario más que detallado. 

Whang-Od tatuando. Aprecia las herramientas que utiliza.

Lo cierto es que debes pensar dos veces en hacer ésto, ya que esas tribus merecen un profundo respeto por sus tradiciones ancestrales, y la figura de Whang-Od y Kalinga se ha estado explotando de más y sobre exponiendo. Ni hablar de apropiación cultural. Pero ese es otro tema estimado lector. Lo mencionamos a manera de reflexión personal. Al final tú decides.

¿Qué hay del futuro del tatuaje Kalinga?

Cuando Whang-Od muera, su sucesora será la nieta de su hermana, Grace Palicas que comenzó a tatuar a los 9 años.
Grace Palicas, realizando un tatuaje en el cuello

Sin embargo, los cantos y vaticinios que acompañaban a este arte milenario, al ser de carácter oral, se perderán con la anciana.

Ésto es debido a que, según Whang-od, ella no puede transmitir a nadie su arte porque tiene que ser una tradición que se pase en la familia sanguínea directa, de lo contrario, el tatuaje corre peligro de "infectarse".

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